- Revitalizante.
- Compensa las carencias minerales y electromagnéticas.
- Anima el metabolismo.
- Aumenta la resistencia vascular.
- Evita la fatiga.
- Amplía la fuerza vital y las inmunidades naturales.
- Rejuvenece los tejidos.
- Regula el funcionamiento del aparato digestivo.
- Bactericidas y antiinflamatorias.
- Su riqueza en zinc y su contenido en vitamina E resultan especialmente interesantes para el tratamiento de los problemas de próstata.
- La capacidad antioxidante del polen de abeja, junto con el zinc y la vitamina C convierten al polen en un buen complemento para mejorar la visión.
- Regula el funcionamiento del hígado.